Aquí quien no se "desmarca" no mama


El "estosololoarreglamosentretodos" podría cambiarse a un "estosololoarreglandeverdaddeterminadasmarcas" o incluso a un "estosololoarreglanalgunosquelesvabieninternacionalizarsealobestia".

Porque es que según el ranking de Coleman CBX + Brand Finance, la cosa sube, y en la liga de las estrellas "brandianas", ligeros cambios en la clasificación...pero buenos resultados al menos en incremento de valoración...que aunque tiene una relación directa con el desempeño y expectativas, nunca consideremos que significa que la salud intocable, y que el mundo vuelve a ser ese del "pequeño pony".

Lo interesante de este tipo de juegos, no siendo inversor ni teniendo dinero para serlo seguramente nunca, es inferir el panorama económico y social que esto desprende. Porque más allá del "España va bien" o "va bastante mejor" - para quién? - del que se sale ya del túnel - ja, ja - y de lo bonito que lo están haciendo determinadas marcas - las de casi siempre, y con "pasta" para ser "galácticas" - es sumamente significativo que en la "zona champions", que también es la del "top of mind" casi siempre, los bancos, la electricidad - quitando a esa Iberdrola, en "repositioning" continuo, entre luz, viento y lo que huela a renovable-sostenible - los móviles y las de las cosas de todos los días para vestir y comer, porque son nuestras cosas de ahora mismo, lo que no podemos dejar de usar y pagar, y los verdaderos motores de nuestra maltrecha economía.

Estas y no otras, a pesar de las "chinitas" esas que tratan de poner los de arriba con lo del IVA o con esa visión de futuro "inalcanzable", porque cada día se les cambia el futuro, mira tú.
Enhorabuena a los premiados...

Esos pequeños monstluitos que no palan de clecel



La marca chino es sinónimo de muchas cosas. 

Chino es ese ser pequeño que copia cosas y lo hace más barato. 

Chino es eso que forma parte de un mundo en si mismo, que no para de crecer, al que siempre se le tiene un "bondadoso" miedo y que se llama China. 

Chino es siempre alguien de la clase, de da igual qué clase, porque tiene achinados ojos. 

Los chinos son esos seres que han ido introduciéndose en nuestras sociedades casi sin hacer ruido, que copan los pequeños comercios - de hecho, se han hecho con la categoría "todo a..." - que tienen el más abierto sentido de lo que debe ser un bazar - que es "de todo" pero al azar - y que por supuesto, son los únicos que pueden trabajar en un restaurante chino, que no sé si por proyección creíble de marca, identidad entendida de la forma más integrista o por endogamia profesional, no tiene parangón en el corporativismo racial profesional.


"Jugamos a los chinos" para echar a suertes. 

"Trabajamos como chinos" - o como negros, también - cuando queremos dar a entender esfuerzo rozando la extenuación y no poca explotación - cuando es para otros -. 

"Ponemos chinitas" al entorpecer las cosas. 

"Pillamos chinas" - bueno, pillan - para liar "canutos", "porros", "petas", "petardos" o "cigarrillos de la risa" - siendo pero que muy cursis -.


Y China y sus chinos, todo lo aguantan. Hasta las leyendas más negras, que deberían ser amarillas, y cambiarle el nombre a proverbios, que sería más apropiado...

Com de comunicar, de comercial, y de comer



Puestos a celebrar aniversarios, que como todos sabemos, es la única técnica de branding recurrente donde forzar el recuerdo no cuesta nada, le toca el turno a esa poderosísima marca que con toda seguridad es la que ha cambiado el curso de nuestra sociedad en los últimos...diez años...aunque ahora cumple 25, que para ser justos lo deberían celebrar los muy, muy, muy techies...o los muy, muy, muy precoces. Es la marca .com, esa que siendo muy técnicos, no es más que el gran dominio de Internet, pero siendo gente más o menos normal, la gran puerta hacia el conocimiento global, la cosa que se usa para buscar y encontrar, el paradigma de la empresa moderna, y lo que si a estas alturas no sabes lo que es...eres poco menos que un salvaje.


Puntocom, o a secas, com, es esa marca fabricada como abreviatura y que se ha convertido en el "gran significado" en sí mismo, lo que da sentido a una parte importante de nuestras vidas, y lo que deja sin sentido toda vida anterior...porque ya nos es imposible concebirla. 


Nunca una marca tan corta ha significado tanto y para tantos, convirtiéndose en ese esperanto de una "sola palabra", en esa percepción universal sin dobleces, y en ese mundo que al parecer no tiene fin, o eso nos hemos empeñado en creer. Sí, han habido otras porque la hemos agotado de tanto usarla, pero ni por asomo significan lo mismo. 


Puntocom es lo más parecido a Internet, y todas las demás palabras, en esto, nos sobran...

Buitres leonados, lirones caretos y persiguiendo a su mayor presa...el conejo



El verdadero significado de una marca personal no es que sea famosa, ni siquiera que se convierta en un referente, porque ambas cosas suelen ser coyunturales - a cada tiempo, un personaje central -. Tampoco que perdure, porque solo hace falta memoria colectiva. El gran reto y por lo que no todas pasan el corte, es que se agigante en el tiempo, que se funda con el mito, que no se sepa finalmente si todo lo que se dice de ella es real, exagerado o incluso inventado.


Los personajes históricos, sean del pelaje que sean, son mitos, y algunos.semidioses en nuestra conciencia. Los años, independientemente de que uno haga el ejercicio de tratar de situarles en su época y en su contexto, solo los ensalzan...y solo se recuerdan - o se estudian - los grandes rasgos...eso que entendemos como el pasar a la historia. Si se piensa bien, la historia de la humanidad no es la historia de las civilizaciones, ni la historia de los cambios geopolíticos, ni mucho menos, la historia de la evolución, ni del saber, ni de la antropología - que solo somos capaces de distinguir entre mono y hombre, y algunos entre Adán y lo de después -. Es la historia de las marcas personales, porque entendemos la historia en forma de biopics. 


Eso es lo que nuestra mente entiende bien, porque solo entiende de admiraciones, de envidias, de odios, de emociones...y a eso, un poquito de datos sueltos, casi nunca bien encajados. Da igual el imperio romano, porque pasa Julio César, y tras él, un tipo que supuestamente quemó Roma mientras cantaba, y un psicópata que organizaba orgías y nombraba a su caballo senador. De Egipto nos queda Cleopatra, y un tal Tutankhamon, porque su momia se conserva bien...y porque parece estar maldita. Y jesucristos, atilas, napoleones, cid-campeadores, ricardo-corazones-de-león, hitleres, stalines, ghandis o kennedys.
Lo que hicieron, poco importa, porque ni la mente da para tanto, ni la mente está para esas cosas...salvo en ataques de erudicción - que no las provocan los libros ni los profesores, sino los aniversarios, los documentales y las películas -.


Pero las grandes marcas personales no tienen que ser de naturaleza universal, ni siquiera ser míticas para todo el mundo. Tenemos también capacidad para encumbrar a las más cercanas, y a las que hicieron bien sus cosas, fueron mediáticas y se fueron. Y estas son las de más difícil aspiración y huella, porque nuestra mente es limitada, la escalera está llena, y la causa-efecto, con el tiempo, en entredicho.

Marcas como Félix Rodríguez de la Fuente son de esas que en vida, alcanzaron lo más alto de nuestra atención, las seguimos recordando sin quererlo, y cuando alguien las menta, caen sobre nosotros con todos sus mitos y leyendas, con todo ese éxito que permanece intocable, con toda esa vida que difícilmente les dio tiempo a vivir pero que para nosotros, con toda seguridad vivieron.

Consume deprisa, que muera pronto, y que le quede un cadáver bonito



"Cenizos" avisadores de inmediatas tendencias hay muchos, y algunos con mucho peso. Están en las conferencias, pero sobre todo en los medios de comunicación online - sí, normalmente en esas secciones "tecnológicas" - y en los blogs, los suyos o los de otros. Se les reconoce por su estilo apocalíptico y su forma de presentar sus tesis, a las que acostumbran de formatear como rankings o cuentas-atrás. Ah, y tienen su momento especialmente oportuno...los finales de año, y si coinciden con final de década, doble impacto.

La que propone Smartmoney es de esas listas fatídicas que si uno la hace caso a "pies juntillas" termina por no comprar nada de lo que conforma su vida cotidiana actual. O todo está en la Red - pero ¿dónde? - o todo está por venir - pero ¿cuándo? - y mientras busca y se decide, y si se deja convencer nerviosamente, contrae su consumo, se suma al de muchos, y lo que era una "inocente" reflexión sobre el futuro, se transforma en un presente "paralizante".
No conduzcas, no veas películas, no hagas fotos, no llames si no es en marcha...no guardes nada, que nada vale.

Que el vértigo tecnológico es un mal endémico que nos ha tocado vivir, lo tenemos asumido. Es el miedo diario a cada revista que hojeemos o a cada reportaje TV al que demos algo así como cinco minutos de nuestro tiempo. Porque no hace falta más para sentirte ridículamente consumista de productos perecederos, a pesar del filtro "esto-es-ciencia-ficción" que aplicamos en la defensa de nuestra propia ignorancia. Pero es la nuestra, no la que impone el gurú visionario.

Porque este es un mundo de marcas, marquistas y productos "marcados" y esa dinámica es la que hace que seamos como somos, tengamos impulsos y mandemos muchas veces a la racionalidad a "hacer puñetas". Y demos gracias sea así, para que esto siga girando.




Póntelo, pónselo, con cuidadito y sin derrama



En una muestra más del "hecha la ley, hecha la trampa", nos sale esta empresa malagueña viendo el "hueco", y metiéndose de lleno en el terreno que parecía vedado para que Nespresso campara a sus anchas.

Ne-cap, que tiene descaro hasta en el nombre, ha hecho un ejercicio que "a toro pasado", uno-a podría llegar a pensar que por qué demonios no tuvo él-ella esa idea. Y más si es de esos consumidores de café encapsulado, paga el impuesto que obliga el tener a la marca George Clooney, y no pocas veces, habrá hecho esas ridículas colas de avituallamiento...aguantando la inaguantable pesadez del de delante oliendo aromas y no decidiéndose, y del vendedor a tempo parecido al que lo busca en la selva o se recrea moliéndolo, pero sin ya tener que molerlo.

El marketing está hecho sobre todo para "avispados", y estos ne-caps son una genialidad de una simplicidad asombrosa que aprovechando el tirón de marca-producto, han entendido bien que habrá no pocos compradores dispuestos a rebelarse contra la tiranía capsular, que es algo así como alzarse en armas contra la gourmetmanía exacerbada. 


Y aunque el producto nos suene a invención "chanchullera", debemos agradecer que haya gente tan "pispaja" y que de una sola idea tan clara en mente - si ahora el café en cápsulas, hagamos las cápsulas - se haya encontrado con beneficios añadidos que con toda seguridad le garantizarán su mercado. Ese de los anti-nespressadores, ese que aprecia la libertad de espression - cualquier café me vale - ese que si lo quiere de abricot, lain d´epice, dulçao o de esencias profundas de Madagascar...puede siempre recurrir al Jamaica Coffee Shop más próximo o pedirlo en un Starbucks cerrando ojos, tapando nariz y no degustando mucho. Pero no a primera hora, cuando las pantuflas todavía puestas...

Fakes de muchos colores...y con las letras mal puestas



Escuchaba el otro día en no sé qué programa de radio una curiosa consulta, que más de uno o una de nosotros/as habremos pensado o incluso realizado; las marcas fakes, esas que se aprovechan de una pequeña desviación en la ortografía o en un "giro" en el logo para crear una marca de nueva identidad, normalmente imitación de a la que "reinterpretan" aunque no siempre haciendo lo mismo, o no exactamente. 


Esto, y en España, un país de avispados listillos...pero creativos en esto al fin y al cabo, ha sido práctica habitual desde tiempos ancestrales en mercadillos y en tiendas "de-todo-un-poco"...y modernamente, de "mantas", vendedores ocasionales de "playa y paseo marítimo" - y ya sabemos de qué color - y hasta de esos chinos que empezaron tomando al asalto el mercado de decomisos, y terminaron "ultramarinizándose" para dolor y quiebra inminente de fruterías, tiendas de chucherías, y no pocos supermercados de barrio.


Hasta donde mi memoria puede abarcar, y aún no siendo un cliente recurrente de las "otras marcas" sí puedo hablar de zapatillas "adalids" de polos "lecoste" de ginebra "lirios" e incluso de pilas "durasell"...así como de cocodrilos reducidos a lagartijas ridículas, jugadores de polo con el palo en la otra mano, cuatro o dos rayas en las zapatillas que debían ser de tres, como las de Starsky, y radios de coche, despertadores, walkmans y otros aparatos de electrónico consumo que al principio uno creía ciertos, después dudaba de vestir o enseñar, y finalmente, o prematuramente encogidos o prematuramente "cascados".


La práctica sigue existiendo, aunque los años te hagan prudente y a los "marquistas", sofisticados. Los bolsos ahora en las aceras son de aplicarles la prueba del carbono 14 - para certificar dudosas autenticidades - y los registros de "marca y similares", verdaderos ejercicios de creatividad nominal, que pasan el firewall legal como "pedro-por-su-casa" y solo puedes atacarles cuando el virus es ya una imparable pandemia callejera. 

Y entonces, trabajo de guardias urbanos, cuando les apetece redada.

It´s a logo, logo, logo world!!!



Maravillosa pieza creativa sobre el mundo de los logos. Esa pequeña obra maestra especialmente indicada para todos los brandmaniacs...y que seguramente apreciarán en su justa medida los creativos gráficos. Pero es que además tiene buen guión y una imaginación desbordante. 

Sin desperdicio...y en dos partes, por su duración.


Guau, qué montaje!



Entre una trama a lo Agatha Christie y "Pret a porter", salta la noticia de la muerte de una perra en un desfile de moda canina y se convierte en esa historia morbosa que cada de vez en cuando necesitamos, aunque las mascotas y lo que hagan con ellas, a la inmensa mayoría, ni fu ni fa.
Misterio servido y con intervención de policía forense, en una reinterpretación a lo CSI; o se ha ahogado en su propia prenda, o la han envenenado.


La cosa tiene su morbo, cuando "paralelizamos" con el mundo de los humanos y "humanizamos" la historia, algo de lo que ya se han encargado no pocas marcas haciendo de la industria mascotera - o su supuesta parte más chic - una extensión "oportuna" de su oferta. A target "pijo", démosle "pijerías".


Y lo que los más profanos a esto siempre habríamos encasillado en ese entorno norteamericano de "super-adopción animal" - sí, ese en que perros y gatos son también hijos y no pocos, con derechos a herencia - o en las sofisticadas esferas de los "millonetis más amanerados - que percibimos como franceses, italianos y duquesas rusas - no podemos dejar de sorprendernos al comprobar el tinglado que hay montado, donde firmas, diseñadores, desfiles, showrooms, coberturas mediáticas, y glamourazo se unen como en la "vida real", dejando atrás el jugar a las "barbies"


Sí, estos animales y por derecho propio, merecen ya su perfil facebook, y su actividad pública "minuteada" en Twitter...Y no pocos fans les creerán capaces de dar a las teclitas. Tal vez la solución al enigma de "la muerte en una pasarela" no haya que buscarla en celosos dueños o sicarios del mundo canino. Tal vez las propias mascotas tengan algo que "ladrar" al respecto...

Lo increíble siempre vende...y lo invisible, es un constante soñar



El día que mis ojos y los vuestros no vean cables, hilos y cualquier cosa que pueda conectarse con algo y con tendencia a enredarse, ese día...la ciencia-ficción ya no podrá nunca más sorprendernos.
De acuerdo que somos cada vez más móviles e increíblemente más wifi, pero quien más quien menos, tiene su "pequeño" follón montado en casa, normalmente localizado tras televisor del salón o dondequiera que se den cita un par de aparatos. Porque sorprendentemente no nos hacen falta muchos más para crear el gran "nudo gordiano".


La batalla técnico-científica por dar con la "invisibilidad" tiene ya años de historia, y nos resulta familiar y cotidiano el encontrarnos con artículos, noticias e incluso anuncios que profetizan el fin de la vida cableada...aunque la realidad es que esto jamás llega, salvo en algunos dispositivos, que exceptuando al módem, ni nos van, ni nos vienen. 


Pero como el tirón bluethootero-wifista es un "monazo" de cuidado, los probamos, y cuando nos queremos dar cuenta, nos hemos hecho con un considerable arsenal de productos que usamos en ese ansioso "primer día", y solo si hemos sido capaces de hacerlos funcionar. Porque a ver quién es el-la guapo-a que no se ha dejado esa tarde-noche - mañanita, cuando son navidades - lidiando con instrucciones mal traducidas y ondas que no llegan o que se expanden sin sentido. Si es que lo hicieran en algún momento.


El marketing de las conexiones invisibles tiene el toque técnico justo, pero el injusto enfoque embaucador que juega con la percepción más ignorante, y la presión de la gran profecía por la que nuestra vida va a ser infinitamente más cómoda, y que la incomodidad - y por ende, la estupidez de no cambiar - es solo tuya, que no estás con los tiempos o que tienes un anticuado sentido de lo que es "decorar" tu casa. Y es un marketing que se propaga imparable primero en notas de prensa, desde el soporte científico, por lo creíble, hasta el soporte consumista, por lo oportuno...se convierte en publicidad de marca - la pionera - y termina con bombardeos no selectivos a todo lo que se mueva, que tendrá un buen puñado de cables en su vida diaria. 


Y para qué dar explicaciones de cómo lo hacen, salvo que las pida el listo-escéptico de turno.
La que toca, es otra "americanada" más - porque inventan ellos casi siempre - esta vez de la Universidad de Purdue, y otra vez los lásers, las radiofecuencias y las conexiones moleculares tan lejanas a nuestro entendimiento.
¿Es este el descubrimiento definitivo? A quién le importa, si lo creeremos igualmente...

De la 1.0, ya 10



En estos días se cumplen los 10 años oficiales del estalllido.com, que se calcula a partir de la caída en picado del Nasdaq. Para los que lo vivimos en primera persona, en nuestras nóminas y en nuestros sueños, más que una pesadilla recurrente - ojo, que esto se va pareciendo a aquello cada vez más, aunque se apele a lo de que ahora si hay masa crítica - es posiblemente la mejor lección de managament que se nos haya podido dar, en un master más rápido que un master, con todas las horas del mundo, y "gurús" que se creaban de un día para otro.

Nunca se han visto excels más sofisticadas, ni planes a 5 años cuando debían ser de 24h a lo sumo. Nunca después presupuestos tan gordos, ni comprado más publicidad...hasta que no quedaban soportes donde colocar tanto banner.


De aquella época, a rescatar entre otros los vocablos "burnrate" - velocidad a la que se queman los recursos - "bartering" - cambiar cosa por cosa, sin dinero por medio - "syndication" - hacer viajar contenidos de soporte en soporte, tratando de crear puertas de entrada, tráfico y con el menor coste posible - y "startup" - que era toda aquella brillante idea necesitada de pasta ingente y urgente -.


Pero claro, era la 1.0. y ahora todos debemos ser mucho más listos. Los que nos llevamos los palos y los que nunca los recibieron. Nuestras lecciones fueron con sangre y lágrimas. Sudor, solo algunos.

La inconfortable levedad del ser, estando en el aire



Las compañías aéreas tiene dos fórmulas básicas para hacer marketing; o dentro o fuera. Dentro significa avión, y el marketing solo lo pueden hacer con lo que de de sí el servicio, la comodidad, y especialmente, la puntualidad. También recurren a mensajes por megafonía acerca de tarjetas, de planes y ventajas de afiliación - objetivo, fidelización - o co-marketing con otras marcas que las puedan complementar, normalmente alquiler de coches, alojamiento o acuerdos especiales con establecimientos. Usan sus revistas, en un intento de recrear ese mundo propio a base de contenidos, y los más atrevidos, montan saraos en el aire, como la Virgin Atlantic, pero con dudoso éxito de audiencia...más enfrascada en sus psps, ipods, netbooks, libros o simplemente, sueñecitos con ruido de fondo y turbulencias.


Y para lo de fuera, nada mejor que el propio aeropuerto...en su interpretación literal de que nada más adecuado que el propio habitat para asociar ideas...y para que a la próxima, te acuerdes de ellos...porque en esta ya no, que lo tienes comprado, y en tu casa...pues a ver qué dice e-dreams o lastminute.


Pero no, ellas insisten en mostrarse donde el impacto es posible, pero la decisión, improbable. Y te llenan las antesalas, los pasillos, e incluso los espacios próximos a mostradores de facturación - también de embarque...tan tarde ya - de mensajes, pero sobre todo de trozo de producto - un asiento que se hace cama, normalmente - y lo disfrazan de acción ambient, esa que pretende animar un espacio "fundiéndose" en el propio entorno, pero que aunque sorprende, purita promoción de punto de venta.


La de KLM, si bien algo original en producción creativa, una más y ya las hemos visto de todos los colores. Maletones enormes, camas en las que te puedes tumbar, o cabinas parecidas a simulador de vuelo. Y sin embargo, eso mismo no se saca aún más fuera, a aquellos lugares donde verdaderamente sorprenda - por ejemplo, en plena calle - en aquellos momentos en que no vas con la lengua fuera por haber medido mal tu tiempo, o no eres un maldito oteador de paneles o duty-frees.


La explicación "marketiniana" más purista te dirá que disparan por elevación, que apuntan a los potenciales "business" y "high class", que esos sí que atienden a razones y no son carne de low-cost. Yo creo más bien que es un marketing con síndrome a lo "The terminal", ese que por extrañas razones te hace ser un pobre ruso por siempre encerrado en un aeropuerto.

Bestia, que te quiero bestia


Tengo que reconocer que a la gente se la gana con un buen titular, o al menos a mí. Es el secreto del marketing directo y de los anuncios en prensa...y en menor medida, de los encabezados de noticias o columnas y artículos editoriales. El que se adjunta, en su simplicidad o si se prefiere, en su poca originalidad, tiene el gancho y los ingredientes para hacer clic.


Intro aparte, resulta curioso esta carrera gigantista por el que las consolas o los teléfonos móviles "van a mayores", en una extraña pelea por parecerse a las teles, o por lo menos a los dvd-players. Lo que hasta hace poco era dar con el tamaño justo y definitivo de la portabilidad - en nuestras mentes, lo escuálido y canijo - ahora se ha convertido en la lucha por la pulgada perdida, por el XL más HD. Seguramente aprovechando el tirón netbook, probablemente arrastrados por el primero que lo hizo al contrario y en vez de encoger, estiró...sin preocuparle ni sobrepesos, ni formatos de travel-bags, ni que cada vez cuesta más trabajo extender bandejas en aviones, por falta de sitio y porque uno queda como en esos trucos de magos y cajones-cuchillas a mitad de tronco.


Nintendo lo ha hecho a lo bestia, con lo que dicen ser el "consolón" - y no busquemos dobles sentidos, aunque lo haya puesto a huevo el titular -. Mucho más grande, mucho más mundo virtual, mucho más marcador. El monitor viajero al que asomarse el cotilla de sala de embarque, y ese que no es posible disimular en ratos tontos de oficina, tan cotidianamente ahora frecuentes.
Y con una publicidad creativa, gracias al casi siempre bien acogido recurso de la comparación ingeniosa y directa, hablando de españoles agrandados, en estaturas, casas y bolsillos.


Sí, la marca que la ha vuelto a armar, porque no le bastaba con el pelotazo Wii y cuya WiiFit ya se ha convertido en esa báscula itinerante que asoma en el paisaje mochilero-maletero de donde se coge cualquier cosa para ir a cualquier parte. 

Cargados, cargando y recargando a cada poco.

Mes, no...más que un club



Para todos aquellos que dudaban de la eficacia del moderno "sport branding" del Real Madrid, que no es sino la versión evolucionada de lo que bien inició Manchester Utd y siguieron bien algunos británicos, alemanes...y los más listos de los italianos. 

Para los que se empecinan en creer que el fútbol moderno son solo éxitos deportivos y a los que habría que recordarles que el secreto está en el mix de "goles y valores" que en definitiva es la explotación 360º de marca...para esos, las cifras de la elocuencia.

La marca más roja, tal vez la pasta más gansa



Si se hace una encuesta entre españoles acerca de los problemas que más les preocupan, te salen siempre y por este orden, el paro, la economía y la inmigración (aunque esta en su vertiente seguridad ciudadana, más que integración). El terrorismo ya no es una amenaza, parece. Pero si se hiciera una encuesta sobre aquellas cosas que les sorprenderían de España como grupo y marca, y dejando a un lado las cuestiones políticas (gobierno eficaz, políticos de altura y etc, etc...) con toda seguridad emergerían dos cosas; una, tener un campeón de fórmula 1 (que ya sí) y que la selección española ganara el Mundial de fútbol, porque esto sería el summum, lo que pararía el país, y lo que invalidaría cualquier consideración hecha en la encuesta de preocupaciones del principio.

Los dos años largos de pompa y fastos que acompañan al equipo de "la roja" es un sueño del que todavía no hemos despertado, y una contradicción nacional cuando uno echa la vista atrás y contempla que España es de vender pieles de oso antes de cazarlos y no de mantener en pie peleterías. No es nuestro estilo, ni nuestro modelo de negocio.

España quiere ese upgrading de marca - ser campeones del mundo - pero se debate entre el "que es posible" y la tentación celtíbera del "esto está hecho", porque a orgullo patrio sin razones probadas no nos gana ni Brasil, ni Argentina...ni siquiera Italia. Y mientras la cosa dure, y seamos "harlem-globetrotters" todo es hacerlo "a lo Beckham", sin reparar ni en gastos ni en posibilidades de ingresos, porque nos asiste un poquito de razón, un poco de vanidad y un mucho de "cerrar ojos" ante la cruda realidad, que es esa que está fuera del estadio.

Una poderosa formulación que crea ilusión de marca, que te hace divertirte en su branding, y que como en todo marketing, el retorno...pues está por ver, que tampoco es tan importante, por lo menos hasta dentro de un rato.

En sus marcas, en sus rankings...Go!!!!





Entre los muchos rankings que se publican mensual, trimestral y anualmente sobre marcas - porque el tema siempre da mucho de sí - yo siempre hago caso a lo que venga de Interbrand - cuando me preocupa el valor y evolución - a Brandz - cuando busco tendencias - y a Reader´s Digest - cuando busco ese "toque" entre el populismo y la fidelidad -. Y en ese mix, como podría ser otro, uno obtiene esa foto que no se queda en un chart o en la "clasificación de la Liga".

Casi nunca coinciden, por metodologías varias e intereses de publicación interesados, pero eso no importa. No estamos aquí para las verdades absolutas, y en el branding, solo merece la pena hablar de sueños.


Según RD, Nivea, Nokia y Visa, las preferidas, que salvo en la emocional asociación de la primera - y su monopolio despiadado en sus mercados - a nadie debe sorprender esta fidelidad, porque son los dos artilugios que más usamos, y que se han demostrado, más fiables...y un verdadero símbolo de nuestro tiempo y costumbres. 

Esto a nivel global, porque con el "zoom in" presionado, las marcas interneteras preferidas son los viajes y los servicios financieros - lógico, porque para pagar online, les necesitamos "cerca" y en nuestro idioma y números - sin olvidar a los seguros, que en realidad es una derivada de la categoría "servicios financieros", al menos en nuestra mente...y donde la goleada y en España, es la de Mapfre, por mucho que se hayan empeñado los low cost, los mutualistas, o las grandes multinacionales de poca agilidad adaptando marcas a la realidad "reducida" que no "aumentada", como siguen empeñadas en querer entender.

Porque en el branding, como en la vida, ese el quid de la cuestión; cercanas y de larga duración, pero en su estrecha relación solo conmigo.